Llega el buen tiempo y a todas nos gusta lucir un bronceado bonito en verano. Sin embargo, durante esta época la piel se expone a factores a los que no está acostumbrada, como el sol, el agua del mar o el cloro de las piscinas. Por eso, es fundamental prepararla antes para no dañarla con cambios bruscos.

Aunque no olvides que cuidar tu piel es necesario durante todo el año, desde  Peluquería & Estética Carpio’s te dejamos estos consejos para que tu piel llegue a este verano en un estado óptimo para recibir el sol.

Cuida tu alimentación

Cuidar tu piel por dentro es tan importante como hacerlo por fuera. Por eso, no subestimes la importancia de llevar una buena alimentación e incorporar a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes, betacarotenos y vitamina C. Estos elementos ayudan a la recuperación de la dermis y potencian el bronceado.  Además, la vitamina C es reafirmante y tiene la capacidad de aumentar la síntesis de colágeno, haciendo tu piel más elástica y dándole un aspecto más joven.

Estos nutrientes se encuentran en las frutas y verduras, especialmente  en alimentos de color anaranjado como la zanahoria o la calabaza y en verduras de hoja verde, como las espinacas o el brócoli.

Bebe mucha agua

Una correcta hidratación ayuda a que tu piel tenga un aspecto saludable y refuerza su barrera protectora natural. Acostúmbrate a beber agua de manera regular a lo largo del día y no esperes a tener sed, ya que es un síntoma de deshidratación.

Exfolia tu piel

Tras llevar tanto tiempo sin estar expuesta a la luz solar, es el momento de ponerse a punto haciéndote una buena exfoliación en cuerpo y rostro. De esta manera renovarás tu piel y eliminarás impurezas y células muertas.

Además, fortalecerá tu epidermis, la hará más resistente al sol y te ayudará a obtener un bronceado más uniforme y duradero.

Hidrata tu piel

Una buena hidratación será la mejor aliada para tu epidermis y es fundamental hacerlo durante todo el año. Intenta comprar productos acordes a tu tipo de piel y tus preferencias. Estos mantendrán su barrera protectora y la hará más resistente y flexible. Además mejorará visiblemente su aspecto, evitando la aparición de imperfecciones o zonas resecas y devolviéndole su brillo natural.

Utiliza protección

Antes de exponer la piel al sol, es imprescindible protegerla correctamente. Acostúmbrate a utilizar protección solar en tu rutina diaria, no solo cuando vayas a la playa o a la piscina. Usa protectores con factor SPF alto, especialmente en el rostro, que es la zona más expuesta.

De esta manera frenarás el daño celular causado por las radiaciones UVA y UVB. Además, la protección te ayudará a aumentar las defensas de la piel y evitará la aparición de manchas, arrugas o envejecimiento prematuro.

Por último, no olvides acostumbrar a tu piel a tomar el sol de manera paulatina y gradual, de esta manera tus células irán sintetizando melanina de manera progresiva y se irán adaptando para soportar más horas de sol.

Esperamos que te hayan resultado útiles estos consejos y los sigas  todos para tener una piel perfecta este verano.

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